La piscifactoría, situada en las montañas de la provincia de Aragón, se encuentra en la confluencia de dos hermosos ríos de montaña ricos en minerales y elementos beneficiosos que influyen en el sabor natural del caviar. También tiene una fuente de agua caliente procedente de las entrañas de la Tierra. Se han creado condiciones especiales que imitan al máximo las naturales: régimen de temperaturas, estaciones cambiantes (primavera, verano, otoño), velocidades de flujo correspondientes a las de los ríos, hibernación prolongada a bajas temperaturas. Gracias a todo ello, los peces maduran en unas condiciones de acuicultura ideales, lo que permite que las huevas acumulen plenamente las sustancias que dan al caviar negro su sabor específico natural y único.
El personal de nuestra piscifactoría son excelentes profesionales que se dedican fanáticamente a su trabajo, por lo que todos los productos se elaboran con el máximo cuidado y cariño. Estamos rotundamente en contra de matar animales, por lo que el caviar se extrae masajeando el vientre del pez. Además de un pienso de primera calidad a base de krill, haría y aceite de pescado, que contiene componentes que son el alimento del esturión en la naturaleza.
Los huevos se preseleccionan cuidadosamente por su tamaño, color y forma. Los huevos tienen un sabor delicado, limpio y ligeramente salado. El caviar tiene una textura especial, inusualmente sedosa, y su cáscara puede ser tan delicada que está dispuesta a disolverse en la boca al menor contacto.
Muchas personas prefieren el caviar negro no sólo por sus cualidades gustativas únicas, sino también por sus propiedades útiles. Por ejemplo, el producto tiene el mayor porcentaje de proteínas. Además, el caviar contiene todo un complejo de aminoácidos, vitaminas, potasio, magnesio y hierro. Los beneficios de